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miércoles, 15 de agosto de 2012

Entre ruinas del pasado y el placer del presente.

Cuando estás mal, cuando lo ves todo negro, cuando no tienes futuro, cuando no tienes nada que perder, cuando... cada instante es un peso enorme, insostenible. Y resoplas todo el tiempo. Y querrías liberarte como sea. De cualquier forma, de la más simple, de la más cobarde sin dejar de nuevo para mañana este pensamiento: Ella no está, ya no está. Y entonces, simplemente, querrías no estar tampoco tú, desaparecer
No hay nada peor que quien espera algo... y no encuentra nada.

El amor, en cambio, es cuando no respiras, cuando es absurdo, cuando echas de menos, cuando es bonito aunque esté desafinado, cuando es locura... Cuando sólo de pensar en verla con otro cruzarías a nado el océano.  El amor va mas allá de los pensamientos, el amor hace que actúes sin pensar, el amor es locura en si, el amor no se puede tocar ni ver, es puro sentimiento que se transmite a través de gestos, de palabras, de muchas locuras compartidas.
Antes o después las cosas que has dejado atrás te alcanzan. Y las cosas más estúpidas, cuando estás enamorado, las recuerdas como las más bonitas. Porque su simplicidad no tiene comparación. Y me dan ganas de gritar. 
Cuando las palabras no bastan. Porque dentro quema algo que no se pude decir. Que no se consigue decir. Cuando quien tienes delante en lugar de darte la respuesta que querías, dice otra cosa. Dice más, dice demasiado. Ese demasiado que es nada, que no sirve para nada. Y que hace el doble de daño. Y el único deseo es devolverle ese dolor. Hacer daño. Esperando así sentirse un poco mejor.Es como si estuvieras en un ring apostando todo por derrotar al otro, esa es tu meta, intentar dejar KO a tu rival, y así sentirte bien contigo mismo. Todo se vuelve absurdo, sin sentido por momentos, es como si se apagara toda una central eléctrica y te quedaras a oscuras, queriendo buscar un refugio donde acobijarte sin tener miedo de lo que pueda aparecer en la oscuridad. Intentas buscar una salida, la cual te lleve a la solución de todo, pero no la encuentras, corres sin parar a lo mas lejos posible de ese miedo infinito que quiere hacerte añicos, pero eres fuerte, incluso más de lo que pensabas, entonces, es ahí cuando te das cuenta que no hay nada ni nadie que podrá contigo mismo, que todo es cuestión de encontrar la propia salida en tu mente, de no asustarte, porque pase lo que pase, estaré a tu lado. 

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